"Espachurrados"...curiosamente.

Ayer mismo incluia en la columna del blog, un pequeño lugar a la actualidad, con los titulares más relevantes de la prensa española, para mí y para el que la visite.
"Espachurrados"...curiosamente le puse de nombre a ese apartado y curiosamente ayer en la madrugada de las 01:30h, más o menos, es como terminamos Yolanda y yo, jodidamente espachurrados.

Trás una amena cena familiar, un café y un cubata en uno de esos pubs que me encantan donde el ragaton lo impregna todo y un borracho no paraba de chocarme y vacilarme con su mirada de caniche asesino. Cuando Yolanda estaba disfrutando de verdad, lo cual es un gustazo para mí, recibió una llamada de su hermana que realizaba tareas de canguro con Darío y que se examinaba de la oposición crucial para consegir su puesto de trabajo al día siguiente.

El muyayo lloraba desconsolado y tuve que apurar la copa, para salir corriendo a calmar al niño, cosas de padres, ya sabeís el que lo seaís, en cualquier caso felices los dos, salimos a toda mecha, que por otra parte no tiene mucho sentido por que en el pueblo está todo tan cerca que aburre.
Con los House of Pain y las primeras notas del Jump Around, "jump, jump, jump" ¡¡¡, mi querida esposa y aun no sabemos como, por que de alcoholemia no era confundio rojo con verde, uno que apura otro que acelera y Crash, Boom, Bang...el hostión fue memorable, la tensión, el olor a quemado, a gasolina, aceite y miedo mucho miedo.

La incertidumbre lo rodeo todo y un pánico que te seca la garganta y se convierte en un frio que te baja por la espalda. Salimos como pudimos, ya que el empotre contra uno de los casutos más abandonados del pueblo(menos mal) era increible. Corrí al otro coche, del cual salia humo y su morro parecía una acordeón, acojonado salio un alma candida que doy gracias, no tenía ni puta idea del hostión que se acababa de pegar, muy razonable y elegante, decidimos entre los dos arreglarlo como sea para que no intervenga la policía, la duda del positivo por alcohol no iluminaba el desastre.

En fin que es un pueblo y en dos segundos teníamos a las fuerzas armadas echandome fotos hasta debajo del escroto, Yolanda no dió positivo y lo demás es historia, supongo que al chaval le pagarán un auto nuevo que seguro será de su mamá, si es que no nos denuncia, pobre, como temblaba y yo no es que sea más duro, por que cuando nadie miraba me ponía a llorar.
Realmente no nos pasó nada y a un doy gracias, la vida, vaya, en un minuto eh, en un minuto, tan félices y después espachurrados. Joder, que miedo, piensas y oooh nos podíamos haber ido al otro barrio, como lo digo...así es.

Después llegas a casa miras a tú hijo durmiendo, que por cierto corriamos para eso, y te planteas la vida. Vaya...el shock no sé cuanto me durará, seguro que menos que a Yolanda, pobre.
Ya sabeis compadres, "prisa mata", suerte a los que se hayan visto en una de éstas y no hayan tenido la misma que nosotros.
Lo material eso es cristal y hierro, que de una u otro forma se pagarán(aunque me joden la economía seguro, justo cuando tienes un poco para sacar la cabeza y garantizar entre comillas el bienestar de los tuyos, pero...), pero la carne es otra cosa y el coco sin comentarios.
Supongo que no se nos olvidará esa esquina nunca...