Auto nuevo, proyecto nuevo.

Fotos cedidas por los Hnos Pou de Jarvar.

En esto de la escalada últimamente he perdido los papeles, ya no tengo muy claro cual es el guión a segir, si es que lo hubo. La consecución de objetivos y el consiguiente techo físico y técnico deportivamente hablando me había dejado tocado del coco, en las últimas semanas..y eso sin tener en cuenta, dolor de espalda a la altura de la rabadilla, mortal, lesión en el pulgar de la mano derecha, que si digo por qué se descojona el personal y lesión en otro dedo de la izquierda, tendiditis que remitirá pero que ahí está.
Todo esto sumado a vivir últimamente de prestado en cuánto a coche se refiere, me ha dejado como cuando le dan las largas a una liebre, perdidico de la mano de la motivación.
Ésta semana estrenaremos auto nuevo..pi pi pi..y con mi fiel escudero Yolanda, comenzarán los festivales de asedio a proyectos que confirmen mi poderío, hay muchas bocas a las que se les van a caer los dientes de tanto duuuuulce.
Los objetivos tendrán nombre a su encadene, lo que si tengo claro es, que rodar y rodar está bien(además con gratos encadenes, polemicos una vez más), pero siempre hay que tener picos de dolor y sacrificio para alcanzar un fogonazo final, una felicidad absoluta, aunque sea por un par de minutos.
Necesito respeto por parte de las lesiones, claro, si yo las respeto a ellas, tipo matrimonio.



Tras intentar segir el entrenamiento planificado del único entrenador que hay en la provincia de Albacete(con su cursillo recién terminado de CCC), yo creo que de algo me ha valido, teniendo en cuenta que nunca había planificado nada, pero teniendo en cuénta que fallo más que una escopeta de feria, en ir al Roko.
Chak, dice que no vale para nada, pero bitxo de algo valdrá no? aunque sea para cansarme, lo que es peor, o qué? o no?
El caso es que a pesar de dolores, motivación por los suelos, planteandome ya el empezar a hacer crestas con el Maestro, o apuntarme a senderismo con un club de amas de casa y gays consentidos. El dejarme llevar, rodar, escalando lo que sea, más o menos duro me ha servido para limpiarme un poco el coco, que aunque aun no estoy al 100%, creo que llegará en cuánto empiece a partir del día del papa, y si el tiempo, mi hijo, las lesiones, los compromisos, las comidas familiares,...puf y todo eso y más, a centrarme en lineas en concreto.



Lo bonito, es que puede que sean rutas que un día vi como "imposibles" y que ahora puede que se hagan realidad, por supuesto todo esto no será posible sin Yolanda, por lo menos ahora mismo, aqui cada uno va a su bola y yo necesito currarme algo que confirme una pequeñita evolución en mi escalada, y una mierdecita en este mundo, hablando en términos globales, de escalada y de mierdecita.