viernes, 31 de diciembre de 2010

Laboratorio de Pesadillas y Buenas intenciones.



He mezclado miel, barro y polvo de semillas
para secar mi voz y romperme en latidos.
Las nubes me han escondido demasiado tiempo
en un mullido y acogedor canto de sirenas.
Y como dijo Bukowski son las 4:30 de la mañana,
siempre son las 4:30 de la mañana.
Me han despertado en cipreses con traje de resina,
y el viento ha desnudado mi último pensamiento.
La creatividad reveladora de mis manos a partido
el pan de tu pecho y cada día te he dejado un
mensaje en el contestador para contarte que
me lo he desayunado.
He comprimido en una gota de tinta china,
mis ideas turbadoras, y éstas te han manchado y
coloreado la cintura para regalarte vida y una melodía.
Los domingos he cosechado ciempies sin zapatos
ni medias pardas para deslizarlos por tu espalda.
He anhelado y soñado con nanas cantadas en japones
y mis huesos quebrados han terminado en el
barranco bronco donde yacen algunos Plymouth del 75
como perlas rojas cegadoras.
Y mientras caminaba la mala suerte me buscaba
de nuevo a las 4:30 de la mañana
en un bar sin posavasos, y un resuello en mi
cuello me hacia estirarlo y mirar hacia el cielo,
guiándome a la deriva en un mar de nombres,
una marejada de nombres de los que el tuyo
fue salvavidas y oasis blanco en el que posar mis pies.

2011:
-Las intenciones son las mismas ser mejor persona
y esterilizarme en una botella de mezcal.

Salud para todos.

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