martes, 23 de diciembre de 2008
Vestigios de una aguja.
Vestigios de una aguja.
Nace en Alejandria la historia hilarante de una aguja y un corazón.
Es la vida que arrebata el filamento escogido,
es el cuco escondido
el que inerte requiere cesar su ojo fijo.
La quietud limpida del bronce teñido
y el tejido mínimo en balanceo continuo.
Quiere resistirse a salir de la mina
en tanto el fino plumifero anhela su hogar.
Tañidos en la sangre de siglos se ha formado,
la libiana risa vestida por la aurora.
Y la historia, la aguja y el corazón
enterrados yacen en vino y un arcón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario